Al Músico principal: sobre Gittith: Salmo para los hijos de Coré.
1¡CUÁN amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos!
2Codicia y aun ardientemente desea mi alma los atrios de Jehová:
Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.
3Aun el gorrión halla casa,
Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus pollos
En tus altares, oh Jehová de los ejércitos,
Rey mío, y Dios mío.
4Bienaventurados los que habitan en tu casa:
Perpetuamente te alabarán (Selah.)
5Bienaventurado el hombre que tiene su fortaleza en ti;
En cuyo corazón están tus caminos.
6Atravesando el valle de Baca pónenle por fuente,
Cuando la lluvia llena los estanques.
7Irán de fortaleza en fortaleza,
Verán á Dios en Sión.
8Jehová Dios de los ejércitos, oye mi oración:
Escucha, oh Dios de Jacob (Selah.)
9Mira, oh Dios, escudo nuestro,
Y pon los ojos en el rostro de tu ungido.
1 Súplica por el divino socorro.
2 Aflicción de David.
10Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos:
Escogería antes estar á la puerta de la casa de mi Dios,
Que habitar en las moradas de maldad.
11Porque sol y escudo es Jehová Dios:
Gracia y gloria dará Jehová:
No quitará el bien á los que en integridad andan.
12Jehová de los ejércitos,
Dichoso el hombre que en ti confía.